Al llegar nos esperaban José, el encargado del campo, para llevarnos hacia el lugar de acampe, al ser de noche nos quedamos cerca de una plantación de soja y al día siguiente emprendimos el rumbo hacia el monte, en el cual nos esperaban altos eucaliptos y lechuzas que nos vigilaban.
La única patrulla era tiburones con sus integrantes, el guía Fran, Sub-guía pato y sus patrulleros Jose y matias. Aun siendo pocos el espíritu scout nunca decayó en esos 15 días de campamento.
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